VANA COBARDÍA

Basta!
basta de guardar silencio...

mi voto de silencio, hija mia, ha de ser roto por una cuestión de salubridad.

De quien?

La mia.

Esto lo hago por mi salud... mental.

Y es que nunca he sido discriminada por mi conducta, menos aún por mi conducta sexual, ya que ella es totalmente PRIVADA. Es decir, nada de andar de la mano por la calle, ni mucho menos besarse. Las caricias fueron relegadas a sitios de absoluta privacidad, y, aunque ello no haya sido de mi agrado, debo reconocer que me ha evitado situaciones de riesgo... (vana cobardía! grita mi mente de mujer arrebatada e impetuosa) (calma e inteligente táctica , señala mi pensamiento moderado y madurado).

Relegada al oscurantismo...

¡que no se enteren los padres de mis hijas...

podrían quitármelas...!

como si fueran mias...

como si mi ser, como si mi sola existencia

pudiera hacerles algún daño...

como si yo por mi amor de madre,

(el más grande dicen algunos)

debiera renunciar a mi misma...

renegar de mi misma

anular mi propia feliz existencia

en pos de la feliz existencia de las hijas...

omo si fuera necesario ocultar, silenciar, soterrar

lo que mi alma se ha esforzado tantos años

en lucir con orgullo: mi condición/elección/fortuna

y con lo que mi corazón se encabrita y galopa con brío...

cuando esa mano amada recorre ya con soltura

toda mi humanidad y acaricia con infinito amor...

y ello no puede ser público?

ni siquiera en palabras publicadas en un espacio

practicamente privado (puesto que no hay visitas asiduas)

por el mero capricho tuyo?

lo siento. reniego.

publico.

público.