Son tantas las cosas nuevas en estos días!!!
Estoy alterada, nerviosa, excitada! Es increíble todo lo que ha pasado! y tan rápido!
Este año se viene con lo mejorrrr...
Y love You.
¿Desde cuándo? ¿Hace cuánto tiempo es lo tuyo? preguntas. Y yo respondo, como siempre, con otra pregunta: ¿Lo mio que? y así me evado para no responder... porque "LO MIO", como dices tu, es hace mucho, mucho tiempo atrás. En el colmo de mi romanticismo, podría decir que desde el comienzo de los tiempos, pero ahí estás tú para hacerme poner los pies en la tierra.
Y sí, es desde hace mucho... sólo que no había querido dejar salir este sentimiento, porque cuando me permito amar tanto y tan intensamente como lo estoy haciendo ahora, suelo perder el control de las situaciones, y eso le lleva a uno al sufrimiento...
-¿Desde cuando?- insistes. -Te amo desde cuando nos conocimos, hace ya 16 años?, desde que llegué a este terruño, con mi pequeña hija a cuestas, tan joven, tan triste, tan decepcionada...
Tu me viste primero, lo recuerdo, ¿porqué fue que te acercaste?
Te atraje desde el primer momento, desde mis primeras palabras en el aula, me "hechaste el ojo", reconócelo. Me preguntaste cuando era mi cumpleaños, y luego, gentilmente, te ofreciste a choferearme, cual taxista. Así comenzó nuestra amistad.
Para mi era extraña, por decir lo menos, sobretodo cuando tenías esos graves ataques de celos de "amiga" decías... y yo, empecé a temer. Pero mi miedo no tenía relación con la dominación, sino con lo que yo estaba sintiendo... y cuando mi madre te señaló (sin conocerte ni un ápice) , la enfrenté como pocas veces, con fuerza y valentía, defendiendo nuestra amistad pura y sin mácula.
¿Recuerdas la carta que me enviaste cuando yo dejé de recibir tus llamados?, ¿Cuándo me negué a volver a verte? ¿Cuando renuncié a la Universidad porque ahí podría encontrate? En ella decías que yo era una cobarde por no enfrentarte.. y era cierto, no podía enfrentarte porque el pánico que tenía era por lo que yo sentía, por lo que yo podría hacer.
Cerré ese capítulo, creía yo, y durante años me aferré a una persona que no quiso amarme, o me amó a medias, o como Sinatra, a su manera. Pero su manera no era la manera como yo concebía el amor y siempre estuve insatisfecha. Esa insatisfacción me llenó de tristeza, porque sabía que nada en el mundo llenaría ese vacío en mi alma... excepto tú.
Tú con tu forma de estar siempre ahí, tú con tu reaparación en mi vida estando yo esperando a mi segunda hija, tú cuando me contabas de tu nuevo amor, tú cuando me "confesaste" tus gustos sexuales, tú cuando me veías a escondidas de tu pareja, cuando te preocupaste de mis preocupaciones, cuando recibía tu apoyo a pesar de tus "prohibiciones", tú con tu más ferviente amistad, porque hasta entonces sólo era amistad...
Comencé a sentir esa necesidad de ti, de verte, de oirte, de sentirte cerca, de quererte más...pero ni siquiera podía permitirme pensar en tamaña barbaridad! Toda mi formación familiar y social me hacían repeler ese pensamiento como quien huye de la peste más devastadora, o sea, otros podían ser, podía ser amiga de..., pero yo? o sea...
La vida, en cuestión de amores no fue generosa conmigo, y a golpe de sufrimientos comprendí ¡por fin! que la verdadera felicidad consiste en simplemente amar. De quien uno se enamore no importa, sólo importa poder amar.
Además, por cosas que aún no alcanza a explicar mi limitado entendimiento, poco a poco me fui rodeando de gente de mucho valer, que tenían una conducta "diferente", gente a la que aprendí a querer. Y más aún, con la madurez me entero de que "lo mio" (que no era taan reprobable después de todo) era una cuestión de familia...
Aún así, pensé en seguir con mi empeño en un compromiso matrimonial sin sentido, vacío, frágil, inerme,
susceptible de ser destruído al son del menor obstáculo... y eso pasó. Y cuando las circunsatancias me obligaron a aceptar que mi camino era otro, ¿adivine a quien me llevó el alma? directo y sin escalas...
Pero tú ya estabas envuelta en otra relación ¿por qué te decidiste tan tarde? me decías mientras me abrazabas con fuerza... ¿por qué rechazaste mis labios aquella vez? Todo habría sido diferente... me decías mientras acariciabas mi rostro con ternura.
No es tarde, mi amor. Es el momento justo, el momento perfecto, es cuando mejor estamos preparadas.
Así lo demuestran los hechos que acompañan nuestros caminos. Como anoche, por ejemplo, cuando le confesabas a tu hija mayor, mientras celebrabamos sus éxitos estudiantiles, a quien amabas, quien eras, cómo eras. Y eso lo hiciste por mi... para mi. Reconociste, mi amor, tu condición y nuestra relación a tu hija! ¿Qué mayor muestra de amor puedo desear?
Hoy me siento feliz. Feliz de haber estado con Ud. feliz de haberla amado y feliz de que me haya amado... y lo demás en verdad no me importa.
Quiero que sepa que nunca ha sido cualquiera para mi. Y que "lo mio" como dice ud., es de hace mucho, más de lo que ud. imagina. Y que ésta mi "primara vez" ha sido la primera vez en que me he entregado por entera, porque he estado con ud. por AMOR y no por mero deseo incontrolable (aunque también me lo produce).
Quiero que sepa que puede contar conmigo en todas las circunstacias de la vida, aún cuando no estuviere conmigo, porque nuestra relación se basa en la más profunda amistad, en la más fiel complicidad, en el compromiso más serio, en la libertad más amplia, en el amor más verdadero.
Te amo. Te amo. Te amo.
