30 octubre 2006

A pesar de...


Amiga:
Te despediste de mi con un "a pesar de", y a mi me dio una pena infinita. Es que eso me dolió. Me dolió porque pude controlarlo y no lo hice, dejé pasar el tiempo, pensando en que el tiempo todo lo cura, y esta vez me equivoqué.
Claro, la distancia puede ser mi excusa. Pero la excusa agrava la falta o no?
Es que tenía que decirtelo a la cara. y cuando viniste no fui capaz de hacerlo. Esperé a que te dieras cuenta sola (era todo tan obvio), y en verdad rogaba que nunca tuviera que decirlo.
¡YO! que procuro enfrentar todas las verdades.
¡Yo! que quisiera gritar mi amor al mundo.
¡Yo! que no temo a nada ni a nadie
¡Yo no he podido salir del closet contigo!
En verdad quisiera hacerlo. Me animas a hacerlo con toda tu comprensión de amiga. Me dices que en la amistad no hay juicio. Que los años que nos conocemos y las situaciones que hemos pasado juntas ameritan la confianza plena. Y yo me cago de susto al sólo pensar en decirtelo.
Pero sé que ya lo sabes. Pruebas tu amistad guardando silencio frente a lo obvio. Ni siquiera preguntas disimuladamente. Sólo guardas silencio. Y te lo agradezco. Respetas mi propio silencio y te vas, probablemente decepcionada, y triste, por mi acto de inseguridad.
Hoy, nuevamente pruebas tu cariño inmenso y tu amistad verdadera y me invitas a tu casa, a tu cama...y yo no sé si esto será lo mismo que cuando me gustaban ellos. No sé si podré abrazarte por la espalda durante la noche, o hacerle una caricia a tu rostro, o rascarte la cabeza con la traquilidad de antes de que supieras mi verdad, porque me aterra pensar que puedas pensar que no lo hago naturalmente, que hay otra "intención".
Sé que me dirás que nada cambiará entre nosotras. Que nuestra amistad es pura y verdadera, y que "A Pesar de..." seguirás queriéndome y considerándome, que confías en mi, que "aquello" no es un impedimento... pero ¿podrás perdonar que te lo haya ocultado tanto tiempo?
No se me ocurre cómo empezar a contarte mi transformación.
O cómo decirte cuán enamorada estoy de ella. O cómo me hace sentir, o las cosas que me dice y le digo; los planes, los sueños; o las rabietas y enojos, o las situaciones complicadas o conflictivas, en fin, todo lo que las amigas se cuentan. Como dices, hay tantas horas que hablar... A pesar de...
Ahora si, con la verdad revelada, más bien, desvelada, tendré que comenzar a pagar la deuda de confianza, no sin verguenza, pero sin códigos del silencio. Porque hoy contigo "romperé el silencio" le daré una patada al closet y probaré, una vez más, que donde hay afecto hay aceptación.
y como priemr acto de reivindicación te envío ésta que incluye mi dirección de blogger...
Te dije que te quiero hoy?

Nombre: rox
Ubicación: Chile

Sin Inteligencia emocional. mona por naturaleza.